Sobre el caso de los ERE's, Agustín Ruiz Robledo explica que "los arboles no nos dejan ver el bosque, y el bosque es que aquí hubo una organización delictiva para saltarse todos los controles de intervención, todos los controles administrativos y poder dar libremente una serie de subvenciones a quien se consideró, sin ningún criterio jurídico, y ese núcleo se sigue manteniendo, que están todos condenados".
Lo que ha decidido el TC, "en su conjunto los ERES, hasta el 2010 se inventaron un procedimiento al margen de cualquier legislación de subvenciones que dicen que tenían que convocarse concursos públicos, que tenían que ser competitivos, controlados por las distinta intervenciones antes y después, y entonces se inventaron una técnica que consistió en que se le pasaba dinero a un institución autónoma, al Instituto de Fomento de Andalucía que daba las subvenciones a quien le ordenaba la Dirección General de Trabajo".
"Eso es un circuito que la Audiencia Provincial dice que todo esta relacionado. Todo se organiza para que se pueda pasar y que no haya ningún control. La regla para dar dinero era "pormico", por mis cojones. No había ningún criterio jurídico, ni a la hora de seleccionar las empresas ni a la hora de elegir a los trabajadores. Hay 70 personas que recibieron subvenciones y no trabajaban es esas empresas".
A partir del 2002, en lugar de hacerlo por convenio, el conjunto de organización para defraudar se mantiene y la prueba es que el mismo Chaves está condenado por tres actos.
La Audiencia Provincial está obligada a cumplir lo que le manda el TC. Desde el momento que una decisión pasa por el Parlamento, el delito de prevaricaron se consuma en el momento en que ellos presentan el momento de ley.
Se sabía que el presidente del TC se había abstenido de este caso cuando le toco en el TS, que la ponente había recibido un premio de las manos de Griñán".