Traigo a Isabel Rodríguez, cariátide del sanchismo. Cuando escucho a un portavoz del Gobierno ando un poco temeroso, no sea que entienda algo. Sí que reconoce que habla como Gobierno y como socialista, pero nadie sabe cuándo es cada cual. Hay que agradecer que los políticos sean sinceros. Cuando termina de responder una pregunta, la portavoz hace un gesto picaruelo y sonriente que parece decir: “A que me he escapado”.
Isabel I de La Mancha cuenta que Sánchez ha hecho esto y lo otro y lo de más allá también. En su relato, el presidente tiene una cañería en Moncloa así de gorda de la que salen encuestas de intención de voto tezanista, series documentales sanchista, balones de playa y un caudal de pasta pública que como dijo aquella, no es de nadie.
Que si los pensionistas, manteca a los pensionistas. Que si los funcionarios, manteca a los funcionarios. Que los de la caldera… Manteca a los de la caldera. A los chavales, A los de Teruel, a los de Cuenca, a los de Soria, Cataluña y Euskadi. El resultado de las autonómicas va a caer muy repartidito
Ya es mala suerte, como dice Juanjo de la Iglesia que a mí no me haya caído ni el reintegro. El riego de millones tiene un efecto automático.
Que hay lío en Ceuta y Melilla, manteca para Ceuta y Melilla. Que si los de la ciencia, que si Cataluña y los Rodalíes. Los Rodalíes, los Rodalíes. Las kelis, los tanques e igualdad. Tanto van untando España que ya parece una tostada. No se apure usted por el déficit presupuestario. Lo pagaremos mañana.