Esta idea nace para conmemorar los cuatro siglos que cumple la Biblia del Rey Jaime. La iniciativa consiste en una especie de concurso donde estos jóvenes proponían sugerencias, o más bien aportar nuevos mandamientos en las tablas de Moisés llevadas a la era digital.
Basándose en cualquier mandamiento que se respete, las sugerencias se clasificaron en qué cosas se debían hacer y las que no. De tal manera que un joven apuntó un mandamiento contra la obesidad, problema muy serio y al alcance de todos en una sociedad en la que comer en exceso está a la orden del día.
Además, un adolescente propuso que ningún menor de edad podía mantener relaciones sexuales, algo poco común actualmente teniendo en cuenta que en los más jóvenes ya empieza a aflorar el deseo sexual a una edad muy temprana.
Por otra parte, entre lo que se debe hacer está la obligación de reciclar, reutilizar todos aquellos materiales que se puedan y la obligación de vivir de manera ecológica y contribuir al medio ambiente.
Por último, a uno de los menores de edad se le ocurrió que los nuevos mandamientos se impriman en billetes de banco.