Ayer el Gobierno, bajo la palabra del Ministro Fernández Díaz, presentó el plan integral de reinserción para presos terroristas, su objetivo es evitar la radicalización y se dirige, en particular, a los presos etarras. Son 600 miembros etarras los que cumplen condena en las cárceles españolas. El programa es estrictamente individual y se estudiará cada caso en concreto; pero lo que cambia con la actual ley es que los presos no tendrán que pedir un perdón previo a las familias de las víctimas. Son dos fases las que tendrán que pasar los terroristas, una primera que es el acercamiento a las cárceles de sus ciudades y, la segunda, es que se les permitirá el tercer grado en consecuencia de su comportamiento.
Las respuestas no han tardado en llegar y los diferentes partidos políticos han felicitado al Gobierno. Por otro lado se encuentra la Asociación de Víctimas contra el Terrorismo (AVT), que se encuentra totalmente en contra de este plan.
El General Monzón cree que la reinserción es un gesto humanitario, más bien dirigido a las familias. Bajo su punto de vista opina que prevalece el tema de que nadie se atreve a hacer pedir perdón a las víctimas, ni a condenar a ETA abiertamente, ni pedir la disolución de la banda; frente a esto ve que la actitud del Gobierno no es contundente respecto a la independencia.
Juan Adriansens ve que esto es política pos-terrorista, ya que la banda ha abandonado las armas definitivamente. Está totalmente en contra de que la AVT sea la que conduzca la política antiterrorista de España. Cree que ‘hay que empezar a perdonar y no recordar’.
Luis Racionero está de acuerdo con el General Monzón en que es una medida humanitaria y que, por tanto, debería de ser bien acogida. Lo que le extraña es que Bildu exija la repatriación de algunos de los presos. Afirma que ‘el terrorismo es muy anticuado’.