Mario Vargas Llosa ha escrito un último ensayo ‘La civilización del espectáculo’ y afirma que ha muerto la cultura, entendida como hace medio siglo atrás, por culpa de la sociedad del espectáculo y del entretenimiento, que nada tienen que ver con lo que él cree que es cultura: libros, conciertos, pintura, etc. En el libro examina la transformación de la cultura en este último medio siglo y los efectos que tiene. Por otro lado cuenta que la cultura actual es la que se puede llamar democrática y que hay que celebrarlo. Para él la globalización es una realidad y es, en el campo de la cultura, donde es más efectiva.
Juan Cruz, periodista, es la persona a la que Vargas Llosa ha dedicado el libro. Nos cuenta que para él significa, ante todo, amistad y gratitud. Lo más importante del libro es la impresión que tiene sobre la cultura, y cree que ‘nos han tomado el pelo’.
Xavier Sardá afirma que hay gente que estudia con rigor y que hay cosas que eran banales y que la cultura ha hecho suyas, por lo que no está totalmente de acuerdo con lo dicho por Vargas Llosa.
Pilar Rahola cree que el discurso de la banalización ha ocurrido siempre, que es viejo. La alta cultura ha sido siempre de las élites pero existe una gran sociedad que es la que comprende la cultura actual, aunque puede ser más pobre. ‘Todos los registros son posibles’.
Antón Reixa cree que sí que hay una banalización de la cultura, al igual que sus compañeros. Sí que cree que hay una autodefensa y elitismo de cierta gente de querer separarse del resto de la sociedad, es decir, una separación entre una cultura de élite y una cultura popular.
Sardá cree que la televisión ha conseguido que la inmensa mayoría de la gente esté más informada y que exista una mayor vanguardia cultural. Pilar Rahola cree que siempre ha habido personas interesadas por la alta cultura de élite y que se sigue preocupando por ella, pero que hay mucha más gente, con estudios detrás, que también se preocupa por otro tipo de cultura. Reixa concluye afirmando que si la sociedad dedica tanto tiempo a la televisión, debe de considerarse como cultura. Los tres afirman que los interrogantes de Vargas Llosa se han hecho siempre a lo largo de la historia, ‘no es algo nuevo’.