Isabel Pantoja podría ingresar a la cárcel por blanqueo de capitales en las próximas horas. La que fue la novia de España, y la viuda de España, pueda entrar en prisión, y nos preguntamos con Lucía Etxebarría, Juan Adriansens y Fernando Iwasaki, qué representa en términos simbólicos, si es el fin de un tiempo, y si se le exige a ella mayor ejemplaridad por ser quien es.
Juan Adriansens aña de a los cargos que además, ella tenía que pagar un millón que podía haber pagado y no lo ha hecho porque no ha querido vender sus bienes. Si ella desde el primer momento intenta dar el dinero, pues bueno. Ha tenido una actitud muy soberbia. Hay que decir que ha tenido mala suerte en la vida. El episodio con Julián Muñoz, la verdad es que era terrible como se pudo ver en un resumen hace unos días. Después, todo lo hacía con un desafío.
Lucía Etxebarría recuerda que “cuando entraba en cualquier lado la Pantoja era como un imán. Cuando se iba conociendo el escándalo, en una presentación de El Mundo, todo el mundo se apartaba. El auto lo dice claro: “Hay una función de prevención general para intimidad que quienes se sienta tentados y para que los ciudadanos interioricen la necesidad de criterios de ética”, es decir, metemos a esta persona en prisión por ser famosa. ¿Por qué hay diferente criterio y por qué se deja claro en el auto, entre otras cosas “por no recocer el delito ni mostró arrepentimiento”.
Iwasaki compara la situación de Pantoja: Carlos Fabra tiene el ingreso en prisión suspendido. La fiscalía actúa en unos casos y en otros no, y por eso nos deja consternado. Nuestro sistema penal tampoco condena a los condenados a devolver el dinero. A la hora de esparcir cortinas de humo ambos partidos actúan de la misma manera. Buscan a alguien de relevancia que tape otros problemas más importantes”.