Julia Otero: "Rajoy ha entendido que el independentismo se alimenta de las dificultades diarias de los ciudadanos"
Después de 9 meses de ausencia, Rajoy ha vuelto a Cataluña con algunas cosas claras: La primera que tenía que hacerlo generando titulares. Y ahí están los 4.200 millones en infraestructuras de aquí al 2020. La segunda, que su credibilidad no goza de buena salud porque parte de esa inversión del Estado ya se prometió hace años – una parte incluso en la época de Zapatero- y nunca se ha cumplido.
ondacero.es
Madrid |
Rajoy ha tenido que afirmar por dos veces que todo lo dicho hoy ante la élite empresarial "se hará y se cumplirá" porque es un proyecto "realista, viable y verificable". Pero gato escaldado tiene miedo al agua fría, por eso Junqueras y Puigdemont han dicho "que las palabras se las lleva el viento".
La tercera cuestión que también ha traído hoy a Cataluña Rajoy es un ruego. "Les pido ayuda para ganar la batalla de la moderación y la sensatez y recuperar la concordia".
Puede que sea tarde pero Rajoy ha entendido que el crecimiento del independentismo se alimenta muchas veces de las dificultades diarias de los ciudadanos. Centenares de miles de personas cogen cada día un tren de cercanías en Cataluña. El que no llega tarde al trabajo, se queda colgado en un andén o no puede regresar a casa a su hora.
Cada vez queda menos tiempo para que convenzan a esas personas de que la independencia nos les va a arreglar la vida- que es lo que llevan escuchando 5 años-. Puede que sea tarde pero Rajoy lo ha entendido.