Julia Otero celebra su programa 3.000: "Hemos sobrevivido a la costumbre"

Pues sí, hoy llegamos al programa 3.000 de JELO... Por cierto nunca agradeceré lo suficiente a aquel oyente que un día se dio cuenta de que Julia en la Onda tenía unas siglas resultonas que me permitían poder llamar a este programa de alguna manera, sin tener que decir mi nombre. Incomoda decir el nombre de uno. Se lo dije a quién vino a recuperarme para mi segunda vida en Onda Cero, pero entonces se llevaba lo del nombre en la onda. Y, además, donde hay patrón no manda marinero.

A lo que íbamos, que hacemos el programa 3.000 de Jelo y que, en realidad, el mérito lo tienen ustedes porque todos sabemos que sin audiencia nunca hubiéramos alcanzado esa cifra. Hoy es redonda y mañana, ya no.

Por eso vamos a permitirnos la licencia de hacer un programa, parecido al de todos los días, pero con una cierta dosis de melancolía. Porque el paso del tiempo suele discurrir sin dar aviso hasta que alguna muesca en el camino te silba a la oreja. Y la melancolía es la de pararse a pensar en todo lo que ha ocurrido entre el primer programa en septiembre del 2007 y éste de hoy. Como todos, hemos enterrado a seres queridos, nos han crecido los hijos y nos hemos hecho mayores mientras hacíamos radio cada día.

Todos tenemos lo nuestro y luego está lo de todos, lo común. Ese ha sido siempre el objetivo de este programa desde que nació: ocuparse de lo común, de lo que interesa a nuestros oyentes, poner la mirada en todos los rincones de la vida, y compartir con ustedes la curiosidad y las ganas de aprender.

Hemos procurado traer a la antena a tanta gente nutritiva como hemos sido capaces y sí, también hemos traído a los políticos, aunque no a todos porque algunos nos evitan sin disimulo desde el principio. Nos señalaron y nos siguen señalando…pero de lejos, por la espalda. Gente valiente, ya saben.

Si, hemos sobrevivido a tres gobiernos , dos Papas, dos Reyes, una pandemia, al procés y sobre todo, hemos sobrevivido a la costumbre. Venir a la radio cada día podría haberse convertido en eso, una costumbre laboral, pero no, resulta que nos gusta y nos divertimos, aunque tengamos que contar a menudo asuntos que nos cabrean.

El JELO de hoy se ocupará del día de hoy pero mirará a aquel primer día del 2007 en que les di las primeras buenas tardes de las 3.000 que llevamos. ¿A quienes escogimos como primeros entrevistados? ¿Qué historias les contamos aquel día? ¿De qué temas se nutrían entonces las conversaciones? ¿Cuál fue el asunto del gabinete?

Les invito a descubrirlo en las próximas 4 horas.