Basta pasearse por las arterias más importantes de la ciudad para constatar hoy una realidad, incomoda para muchos, pero realidad a fin de cuentas. En el otro lado, aunque sin exhibición pública, o infinitamente mucho menor, están en Cataluña los que no se sienten concernidos ni sienten que esta celebración que un día fue transversal, tenga hoy nada que ver con ellos.
Es una jornada que debe producir la misma zozobra a Artur Más que a Mariano Rajoy. El resultado de la misma se convertirá en un nuevo incremento de la presión para ambos, aunque con reacciones contrarias. Uno dice que tiene todo a punto para la consulta del 9 de noviembre, y el segundo que tiene todo a punto para impedirlo.O hay choque de trenes o vías paralelas.
