Comenta que las previsiones del informe son "una apreciación prudente y razonable que indican que durante un tiempo habrá dificultades para mantener los salarios reales", pero que "pasado un tiempo, se remontará", por lo que "hay que prever crecimientos económicos parecidos a los de hace 30 años".
Además, establece que "esto no es una cuestión de izquierdas y derechas, sino un problema del país", y que en lugares como Suecia, "se han planteado estas cuestiones con grandes debates entre ellos, pero con acuerdos pragmáticos".