El franciscano Romulado Fernández critica a los países europeos que "están mandando armas a Siria en vez de hacer un llamamiento al diálogo amistoso". En su opinión, "la paz sólo se alcanza después de diálogo".
Asegura que allí se vive "con miedo", ya que "desde hace dos años no se puede visitar casi nada y cada día mueren más compañeros".
Pese a las díficiles condiciones de vida a las que se tiene que enfrentar cada día, el padre Fernández descarta abandonar siria porque "nosotros nunca abandonamos nuestras casas religiosas".