Matesanz considera que la crisis "afecta a nuestro sistema de trasplantes porque los que los hacen posibles son personas que trabajan en el sistema público de salud que han visto reducido su poder adquisitivo". No obstante, dice, "se va superando con gran profesionalidad por parte de estas personas y por generosidad por parte de los españoles, ya que siguen donando al mismo nivel de siempre".
Comenta que "el hecho de que España venga ocupando el primer puesto en materia de donación y trasplantes hace que países de los cinco continentes pongan su mirada para ver qué hemos hecho nosotros", por lo que "contínuamente recibimos peticiones de colaboración" de muchos de esos países.