Manuel Francisco Reina nos cuenta que entre el plagio y el ‘basarse en’ hay una pequeña línea; a diferenciar estos conceptos dedica los primeros capítulos de su libro. Explica que antes del siglo XIX se copiaba, ‘era lo que estaba bien visto’, pero es a partir de este siglo cuando se trabaja con la originalidad y el copyright.
El título de su libro es una paráfrasis sobre el que utilizó Thomas de Quincey en su libro ‘El asesinato como una de las bellas artes’. Explica que el plagio puede ser una bella arte cuando supera al original, ‘hay cantantes famosos que se encuentran en pleitos por plagio, como Madonna o Julio Iglesias’.
Explica que, autores que se pueden considerar maestros de la literatura, como Shakespeare se basaron demasiado en otras obras para crear las suyas. La segunda parte de ‘Don Quijote’ se intentó copiar y se llevó el caso a la justicia.