El ministerio avisa a los terroristas de que “el hecho de que queden libres no significa que vayan a ser impunes a ley”. Su advertencia se centra especialmente en la exaltación del terrorismo que puedan causar los etarras "al llegar a sus localidades de origen y ser recibidos como héroes”, ya que en el ordenamiento jurídico español "este tipo de exaltación es una línea roja que no se debe cruzar".
Durante la entrevista, el ministro lamenta que se tardara en aprobar hasta 1995 el denominado Código Penal de la democracia. "Fue un error absoluto tardar tanto tiempo porque en los años ochenta el terrorismo de ETA mataba por decenas y casi por centenas”.