Cuéntanoslo en herreraenlaonda@ondacero.es o en el 91 426 25 99.
Manuel nos cuenta el caso de la boda de un amigo suyo. Su amigo se casaba y llegó a la Iglesia dos horas tarde, ‘la novia se fue a casa y se cambió de ropa’; resulta que es que no estaba convencido de querer casarse. Finalmente se celebró la boda.
Marina habla de la persona ‘más puntual del mundo’, su padre. Nos cuenta que le hizo llegar a su boda una hora y media antes de la hora fijada; ‘nos hace salir de casa sin maquillar ni peinar porque dice que hay que llegar siempre antes’.
Alberto nos habla de la persona más impuntual del mundo, su mujer. Nos cuenta que todos los días le hace salir de casa con más de una hora de retraso.
Antonio cuenta que su mujer le dice que, cuando muera ‘y vaya al infierno o al cielo, me dirán que aún no ha llegado mi hora’. Él siempre llega, como mínimo, un cuarto de hora antes; ‘no me gusta la gente que llega tarde’.
Mari Carmen nos habla de su hijo, al que considera muy impuntual; ‘si queda con sus amigos a las cinco, a esa hora se mete en la ducha’. Cuenta que luego cuando ya está yendo a los sitios y se le mete prisa dice: ‘no me agobies que ya estoy yendo’.
Susana quiere corregir su impuntualidad, ‘no sé qué hago con el tiempo que siempre llego tarde’. Cree que esto se debe a que ella piensa que tiene tiempo de sobra para hacer las cosas, aunque también cree que es impuntual aquel que llega una hora antes a los sitios.