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Mari Carmen nos cuenta que sus vecinos tenían una bicicleta y la enseñaron a montar en bici, pero luego ya no la dejaron la bicicleta más.
José aprendió a montar en bicicleta en Jaca en el año 92 pero sin soltura. Al año siguiente montó en bicicleta en China con 37 o 38 años, en esta ocasión con confianza.
Matilde nos dice que veraneaba en un pueblo, y cuando tenía 10 años todos sus amigos se iban con la bicicleta. Un día cansada de quedarse aburrida, un campesino le dejó su bicicleta y aprendió a montar.
Juan Antonio nos comenta que sus hijos han aprendido a montar en bici con el método alemán: en una rampa, mantienes el equilibrio y cuando ya te sientes seguro empiezas a dar pedales. Nos dice que a él le enseñó su abuelo de esa forma y si un método funciona, hay que seguir enseñado de la misma manera.
Eugenio aprendió con 7 u 8 años. Le quitaba una bici enorme a su padre y se iba a la era del pueblo. A pesar de no llegar a los pedales, se las ingeniaba para montar.