La empresa encargada de la limpieza en Sevilla, Lipasam, aprobó ayer la continuación de la huelga negándose al esfuerzo colectivo que está haciendo toda la ciudad. Herrera califica a esta empresa como "un coladero de enchufados, un ejemplo de deslealtad a la ciudad, a los dueños de la empresa" y considera que "la ciudadanía de Sevilla apoyará las medidas radicales que tome el alcalde, que tiene que tomarlas y si las últimas son buscar una empresa sustitoria, que lo haga". La basura es una de las metáforas de lo que revela el último CIS.