Daniel Pingarrón ha pasado por los micrófonos de Herrera en la onda donde ha afirmado que se debe apostar por un cambio en los mandatos del banco para convertirlo en una herramienta eficaz en este terreno: “si se cambia el mandato y los tratados del BCE, se podría aspirar a que el BCE pueda comprar deuda de los estados rebajando los tipos de interés y por lo tanto los 29.000 millones de euros que están presupuestados para pagar la deuda puedan bajar y liberar recursos para dedicarlos a áreas más productivas de la economía. Mientras nos sea así no se puede esperar mucho del BCE”.
Además, Pingarrón cree que el pánico está justificado pero es exagerado ya que España se encuentra en el centro de mercados internacionales con un claro sesgo negativo. La elasticidad de contagiarse de cualquier mala noticia. Cree que las elecciones francesas del fin de semana pueden influir mucho en España. Comenta que una victoria del socialista Hollande “que está en aparte descontada, si supone algún efecto negativo sobre la deuda francesa, los activos españoles absorberán ese efecto negativo y las cosas podrían emporar”. Aun así, cree que si gana Hollande se debe esperar a ver como consigue convencer a Merkel que cambien las cosas “ya que hasta el momento tal y como están planteadas tampoco van bien”. Comenta que “los objetivos de austeridad se cumplirán más o menos, quizá no con la exactitud del 5,3% y ahora se debe introducir medidas de estímulo ya que tal y como están planteadas las cosas en los países periféricos no van bastante bien”. Nos anuncia que está pensada una cumbre para el mes de junio que llega tarde “ya que lo lógico hubiera sido convocarla junto a la cumbre de austeridad el pasado mes de diciembre y en gran medida es un fracaso de Sarkozy que está pagando en las urnas”.
