René Pita, experto en armas químicas y profesor en la Escuela Militar de Defensa, dice que en el caso del gas mostaza "tanto si se inhala como si entra en contacto con la piel, pasa a la sangre, llega al sistema nervioso y puede provocar la muerte".
Además, comenta que para destruir los depósitos de estos gases se debe hacer "de forma ordenada porque el riesgo de fugas es elevado”.
Por otro lado, reconoce que se han creado en Estados Unidos detectores que de momento tienen el problema de “sólo tener una batería de seis horas de duración”.