Baltasar Magro explica que Pablo Picasso tardó veinte días en pintar el Guernica, algo que plasma en su libro ‘La luz del Guernica’. Picasso pintó el Guernica como única obra de encargo y tardó varios meses en decidir qué iba a pintar ‘estuvo casi un año sin pintar porque pasó una crisis personal y se dedicó a escribir’.
El escritor cuenta que un día, a Picasso, ‘se le encendió la chispa después de que estuviese un poco presionado’, esto es así porque sus amigos querían que hubiese un cuadro de Picasso donde representase el horror vivido en Guernica en la guerra. En su libro relata que el pintor hizo un viaje a Florencia, ‘algo que le sirvió para pintar después’.
Pablo Picasso tiene voz y sentimientos en este libro, ‘he querido que la gente estuviese al lado del artista mientras se estaba produciendo la creación’. Cuenta que eligió a Picasso para su libro porque desconocía mucho de él y quería conocerlo.