Comenta que las ayudas no son europeas, sino españolas. "No son ayudas, son medidas que el Gobierno español aprobó; no es algo que hayamos hecho contra Bruselas, sino de acuerdo a la legalidad española". Dice que "la devolución de ese dinero supondría la muerte instantánea del sector". Sobre que en Francia sucedió algo parecido, comenta que "allí se solventó diciendo que el dinero no era compatible con las medidas de la Unión Europea, pero basándose en argumentos jurídicos, no hubo que devolver las ayudas".
Sobre cómo afectará la devolución del dinero, establece que "en cuanto se reclame eso, qué armador va a volver a venir a España a construir un barco; es impensable que desde el punto de vista comercial se vaya a aceptar esto". Además, dice que "esto es una guerra comercial de los astilleros holandeses contra nosotros, porque quieren ganar en los despachos lo que no ganan en el campo".