Grayce, una perra "potencialmente peligrosa", muestra a su nueva dueña a sus once cachorros. No es su dueña de siempre, solo lleva viviendo con ella tres semanas y, aun así, ya forma parte de su familia.
A pesar de vivir en un ambiente no recomendable para su embarazo, Doyle no ha dejado de ser cariñosa. En el programa vemos un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales con Doyle, su dueña temporal.
Además, Grayce no tiene ningún problema en amamantar a sus cachorros, que tienen solo unos días, sobre las piernas de Doyle. Este es un ejemplo de amor entre perros y humanos y de que la raza de los perros no condiciona de por sí su comportamiento.