Las 156 personas del ferry incendiado a 17 millas de Mallorca descansan en un hotel de la isla. Cuentan que vivieron momentos de pánico porque escuchaban fuertes explosiones y el humo les impedía respirar. Pasaron una hora en alta mar hasta que otro buque les rescató. El fuego comenzó en la bodega y creció rapidamente al arder los vehículos que transporta el barco, su combustible y materiales plásticos. Las llamas se extendieron por toda la embarcación y en poco tiempo una columna de humo negro ocultó casi por completo la cubierta del Sorrento. Al no poder sofocar el fuego, el capitán lanzó una llamada de socorro al centro de emergencias y a los barcos que navegaban cerca. Se activaron las alarmas y los pasajeros abandonaron la embarcación, pero la operación se complicó. Los botes salvavidas no se encuentraban en adecuadas condiciones y se vivieron momentos de pánico que fueron grabados por los propios viajeros. El ferry Publia se desvió de su ruta desde Ibiza a Barcelona para recoger a los viajeros. Tres de ellos, intoxicados por el humo, fueron rescatados por un helicóptero de la Guardia Civil y trasladados al hospital Son Espases de Palma de Mallorca. En el puerto se habían activado los servicios de emergencia para recibir al resto de pasajeros que llegaron horas después a bordo del barco que les había rescatado. Entre asustados e indignados, ahora cuentan los trágicos momentos que han vivido. La ministra de Fomento, Ana Pastor, se ha desplazado a Mallorca, donde ha estado acaompañada por el presidente de la comunidad autónoma balear para hacer una primera evaluación de las consecuencias que puede tener el accidnete. Según Salvamento marítimo, el fuego se mantiene activo en el buque, que contiene en sus despósitos de combustible 750 toneladas de fuel.