Los nombres más comunes a nivel mundial serán Alexanders y Ayeshas y en nuestro país: Lucas, Sofía y Lucía. Pero un millón de bebés no tendrán nombre porque no sobrevivirán a su primer día.
Desde la organización recuerdan la necesidad de garantizar derechos básicos como ha explicado a Onda Cero su portavoz Diana Varcalcel
En el lado esperanzador, Unicef recuerda que en las últimas tres décadas el número de niños que mueren en el mundo antes de cumplir cinco años se ha reducido a la mitad.