La Agencia Espacial Europea (ESA) y la estadounidense NASA han movilizado sus sistemas de observación y seguimiento para el asteroide 2024 YR4, que el 22 de diciembre de 2032 podría impactar contra la Tierra. Si bien, la posibilidad es muy pequeña: tan solo del 1,5%.
Aún, así esto ha llevado a la ONU a activar por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria. Si bien, el coordinador del servicio de información de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA, Juan Luis Cano, ha hecho un llamamiento a la calma porque aunque "este asteroide es el objeto que más nos preocupa, no estamos aterrados", en declaraciones a EFE.
El asteroide fue descubierto el pasado 27 de diciembre y mide entre 40 y 90 metros de diámetro, por lo que en el paso de que impactara contra la Tierra no causaría una catástrofe mundial según ha informado ESA, aunque los datos irán actualizándose según se tenga más información.
Juan Luis Cano ha afirmado que las posibilidades de que no impacte contra la Tierra "siguen siendo un 98,5%, así que no queremos transmitir un mensaje catastrofista a la sociedad". El mes pasado, la posibilidad de que impactara contra la Tierra era de un 1% y ahora ha aumentado al 1,5%, por ello "tenemos que poner una atención especial a este asteroide particular" ha señalado Cano.
Mide más de 10 metros y su posibilidad de impacto es superior al 1%
El Grupo Consultivo de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG) está presidido por la NASA y lo forman agencias espaciales, así como la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN). Esta última fue la que advirtió sobre la existencia de un asteroide de más de 10 metros y que superaba la posibilidad de impacto del 1%.
Es por ello, que debido a estas características del asteroide, la SMPAG ha activado el protocolo de seguridad. Se reunieron el pasado viernes y han emitido el aviso esta semana. Aún así, el experto ha reiterado que son "notas de atención" para explicar "públicamente que nuestros grupos tienen que hacer un seguimiento especial".
La próxima reunión será en abril, para ver cómo ha evolucionado la trayectoria y si ha aumentado la posibilidad de impacto, ya que es posible que los expertos lo pierdan de vista y no vuelva a aparecer hasta 2028.
Ahora mismo, el asteroide 2024 YR4 está clasificado en el nivel 3 de la escala de riesgo de impacto en Turín. Si en abril el asteroide se mantiene con las mismas características, el SMAPG emitirá "una recomendación sobre las medidas adicionales a tomar por la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA)" han confirmado desde la ESA.
La SMPAG ha explicado que se trata de un "caso relevante" ya que desde 2004 no habían visto algo igual.
Una sonda espacial o evacuar las zonas afectadas
Además, ha explicado que si el asteroide continúa teniendo un tamaño inferior a los 50 metros "no mandaríamos una sonda espacial para cambiar su trayectoria", sino que en ese caso "la estrategia sería evacuar la zona de impacto para evitar víctimas mortales".
Si la roca espacial impactara contra la Tierra, la potencia de destrucción sería igual que el de una bomba atómica, por lo que los daños contra zonas habitadas serían catastróficos, pero los expertos insisten en que son "medidas de precaución" que hay que activar con cualquier objeto de más de 50 metros con una probabilidad de impacto de más del 1%.