La mujer se enfrenta a esta petición de cárcel por, presuntamente, propinar dos puñetazos en el rostro a un hombre a la salida de un local de Ferrol, en septiembre de 2013.
Debido al estado de embriaguez en el que se encontraba la víctima, según relata el Ministerio público, se cayó de espaldas sobre la acera. Como consecuencia del impacto sufrió lesiones de las que sufre graves secuelas.
En concreto, desde entonces, precisa ayuda para realizar las tareas básicas de la vida. La Seguridad Social le reconoció pensión por incapacidad permanente absoluta para todo tipo de trabajo.