La Policía de Málaga paró a un ciudadano que iba paseando sin mascarilla en contra de lo que dice la ley de Sanidad. El hombre se justificaba diciendo que estaba exento de llevarla por una patología respiratoria que podría empeorar por el uso de la misma.
Hasta aquí todo normal, hasta que un agente se percató que en el certificado el nombre del paciente coincidía con las iniciales del médico que firmaba el documento. Los agentes no lo sancionaron pero realizaron un informe para remitirlo al Colegio de Médicos de Málaga y, así comprobar el número de colegiado y saber si puede preescribirse a sí mismo.
El Colegio de Médicos se ha contestado que el autocertificado "no solo es absolutamente contrario a la ética y a la deontología médica, sino que carece de validez alguna".