Ambas mujeres están acusadas de un delito de usurpación del estado civil y otro de estafa continuada, según informa hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid. La investigación se inició en febrero, cuando la víctima de avanzada edad y con dificultad de visión denunció una estafa de unos 80.000 euros para la que utilizaron una tarjeta bancaria que ella jamás había solicitado.
Con esta tarjeta se realizaron múltiples movimientos bancarios así como reintegros en efectivo en diferentes cajeros automáticos e incluso pagos de facturas telefónicas. Los agentes identificaron a una mujer que realizó puntualmente labores domésticas en el domicilio de la víctima y que, junto a la actual trabajadora del hogar, fue la que usurpó la identidad de la anciana para conseguir la tarjeta bancaria.
Su relación de confianza les permitió acceder a la correspondencia diaria para retirar cualquier carta de su entidad bancaria que alertase del fraude cometido con la tarjeta. Tras su localización, las dos mujeres fueron detenidas y ya han sido puestas a disposición judicial.