El grupo estaba especializado en asaltar bancos y en uno de sus robos contaron con especialistas en apertura de cajas de seguridad -usaron radiales y herramientas electromagnéticas-.
En los dos atracos resueltos, el grupo accedió a las sucursales bancarias antes de que abrieran al público. Esperaron a que los trabajadores entraran en la oficina al inicio de la jornada laboral y les ataron y amordazaron hasta que abrieron la caja fuerte.
El operativo, que tuvo que llevarse a cabo ante la inminencia de un nuevo golpe, ha permitido detener a 13 personas y recuperar 56.000 euros en efectivo y tres relojes de alta gama valorados en 118.000 euros.