La decisión se produce una vez que el tribunal del jurado ya lo había encontrado culpable tras la celebración del juicio oral. El acusado, al que se le ha aplicado la agravante de responsabilidad criminal de parentesco, ha sido condenado también al pago de 100.000 euros a su padre y marido de la víctima como indemnización.
Según la sentencia, el acusado, que como su familia es de nacionalidad croata, estaba en el domicilio familiar solo con su madre después del mediodía y se inició una discusión en el curso de la cual la agarró del cuello y apretó con fuerza hasta causarle un edema cerebral por asfixia.
Fue encontrada por su marido "tirada en el suelo sola, inconsciente y desamparada" y falleció a las 15.50 horas del día siguiente en el Hospital de La Candelaria. El hijo fue interceptado horas más tarde por la Guardia Civil mientras caminaba solo a varios kilómetros de la casa, y lo primero que hizo fue preguntar a los agentes cómo estaba su madre.
Desde entonces, explica la sentencia, nunca ha aclarado lo ocurrido y solo ha alegado que no recuerda nada. Aunque los facultativos declararon que podía sufrir una amnesia traumática, también señalaron que no tenían pruebas específicas que respaldasen ese diagnóstico. La pena de doce años, seis meses y un día de prisión es la mínima prevista cuando se aplica la agravante de parentesco, al no contar el acusado con antecedentes penales ni policiales.