La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) denunció hace unos días la comercialización de aceites de oliva adulterados. Según explicaban en el comunicado, algunos operadores de la industria camuflan aceite de girasol con aceite de oliva para abaratar el precio, "atraer" a los consumidores y maximizar sus beneficios.
La organización agraria señala en el texto que ciertos envasadores están mezclando aceites elaborados con diferentes materias primas y mezclándolos fuera de España, donde están prohibidas estas prácticas, para importarlos después a nuestro país y distribuirlos.
Este sábado, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado que, desde el Ministerio que dirige, se enviará esta semana una notificación a las comunidades autónomas para que extremen la vigilancia ante la venta de aceite de oliva mezclado con otros aceites vegetales.
Así lo ha manifestado el ministro en Córdoba, durante una atención a medios antes de participar en un paseo electoral por el centro de la ciudad.
Planas, ante las denuncias de comercialización de aceite de oliva mezclado, ha recordado que la norma de calidad española relativa a este producto impide mezclarlo con otras fuentes para su comercialización.
El titular de Agricultura ha tildado este asunto de "relevante" apuntando a "un fraude al consumidor", ya que "etiqueta como aceite de oliva un producto que no lo es".