La tensión entre Rusia y Turquía por el derribo del avión ruso se relaja. Los rusos han renunciado a cualquier tipo de represalia militar y los turcos también quieren apaciguar los ánimos. Erdogán asegura que no tienen intención de que haya una "escalada de tensión" y explica que solo defienden su seguridad.
Moscú envió dos helicópteros para rescatar a los pilotos, pero uno de ellos fue derribado por los rebeldes, el otro no localizó al superviviente y fue un comando del Ejército de Bashad el Assad quien logró llevarlo sano y salvo a la base rusa. El piloto asegura que no violó el espacio aéreo turco: "Veía tanto por el mapa como por el terreno dónde estaba la frontera y dónde estábamos nosotros, no hubo peligro de entrar en Turquía y todo el vuelo estuvo bajo control hasta el momento de la explosión, pero no hubo advertencia de nadie".
Sin embargo, los turcos dicen que avisaron hasta en diez ocasiones al cazabombardero ruso y que este hizo caso omiso: "Se están aproximando al espacio aéreo turco, cambien su rumbo inmediatamente".
Los bombardeos rusos continúan y como medida de disuasión ante futuros incidentes Putin ha enviado una sofisticada batería de misiles antiaéreos para proteger sus aviones. Mientras tanto, Francia sigue recabando apoyos para ir a la guerra contra Daesh y Merkel ha dicho que va a desplegar 650 soldados en Mali para ayudar a Francia en su lucha contra el terrorismo en el Sahel. "El terrorismo es nuestro enemigo común y tenemos un trabajo junto que es combatirlo", dijo la canciller
El presidente francés continúa con su ya larga lista de encuentros, esta misma tarde viajará a Moscú para entrevistarse con el comandante en jefe del otro gran ejército europeo que interviene en oriente Medio, Vladimir Putin.