"Esta tragedia, a las mismas puertas de nuestro continente, nos interpela y nos exige a los europeos ser fieles a nuestros mejores principios y tradiciones de acogida", ha proclamado en el discurso con el que ha clausurado el acto, celebrado de forma solemne en Salón de Columnas del Palacio Real.
Acompañado de la Reina Letizia, ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el jefe del Estado ha reafirmado "el compromiso firme y activo" de España con la ONU y "con sus valores, con sus propósitos y principios", en un momento en que integra su Consejo de Seguridad.
La celebración, a la que han asistido los máximos representantes institucionales, así como los expresidentes José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, conmemora también el 70 aniversario de la aprobación de la Carta de Naciones Unidas, "un auténtico faro de luz que alumbró la esperanza en el corazón de millones de hombres y mujeres de todo el mundo", en palabras del Rey.
Pero el "inmenso valor" y la utilidad que según el Monarca sigue teniendo esta organización se están poniendo "a prueba" en escenarios "de crisis y destrucción" como "los escombros de las ciudades sirias, en las costas de Libia o en las aguas del Mediterráneo en las que naufragan tantas personas que huyen de la guerra o de la pobreza", ha explicado.
Su labor se pone igualmente a prueba, ha advertido, en los campos de refugiados de África y Oriente Medio, o en las áreas afectadas por el ébola, escenarios donde según ha recordado el Rey la ONU contribuye a "buscar soluciones a los problemas y desafíos de la actualidad" y a "paliar sus consecuencias".
"Allá donde está presente hay un espacio para la prevención, para la asistencia, para la reconstrucción, para la convivencia en paz; en definitiva, para la empatía y la dignidad", ha subrayado.
Ha asegurado además que sus valores y principios, cimentados hace 70 años, inspiraron la Transición democrática española hasta el punto de que "forman parte de nuestro modo de entender la convivencia y de nuestra manera de proyectarnos hacia el resto del mundo".
Don Felipe también ha manifestado que España "es una nación tradicionalmente definida por su fuerte vocación universal y por su firme compromiso con los destinos comunes de la Humanidad".
No ha olvidado el Rey rendir homenaje a los trabajadores de Naciones Unidas que "ponen en riesgo sus vidas por el bien común", y ha recordado a los familiares y compañeros de los cascos azules y voluntarios que "han entregado sus vidas a la causa, honrosa y ejemplar, de ayudar a los demás" y de mantener la fe en la humanidad y en su capacidad "para la paz, la solidaridad y la concordia".
De cara al futuro, Felipe VI ha apostado por la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible aprobada recientemente por la ONU con el objetivo de "conseguir un mundo libre del hambre y de la pobreza extrema" y buscando un modelo respetuoso con el medio ambiente.
Antes de presidir la ceremonia, el Rey se había reunido en el mismo Palacio Real con Ban Ki-moon, a quien se ha dirigido para citarlo como "claro ejemplo" del valor de la ONU, ya que su vida, cuando era niño, fue una de las que se vieron "tocadas por la luz de la esperanza" de Naciones Unidas tras la guerra que asoló Corea.
También le ha dicho, en el mensaje final de su alocución, que puede estar seguro de que "los españoles damos y seguiremos dando lo mejor de nosotros mismos para contribuir a unas Naciones Unidas cada día más fuertes en un mundo cada día mejor".