Las declaraciones de David Cameron han provocado el rechazo de Italia que se niega a afrontar en solitario la presión migratoria.
Los líderes de la Unión Europea han comenzado con un minuto de silencio la cumbre extraordinaria para aprobar un plan de acción con medidas concretas destinadas a responder a la crisis migratoria creada tras la muerte de más de mil inmigrantes en las últimas semanas en el Mediterráneo.
Los demás mandatarios han ofrecido medios materiales para apoyar la misión de Frontex en el Mediterráneo, aunque la discusión más dura será cómo se distribuyen esos refugiados.