Lo hizo con la aprobación de una resolución negociada durante meses y que finalmente salió adelante con 14 votos a favor y una única abstención, de Venezuela.
El texto, válido durante un año, autoriza a las fuerzas europeas a inspeccionar, capturar e inutilizar en alta mar barcos sospechosos y da, de esta forma, soporte jurídico a la fase activa de la operación naval "Sofía" puesta en marcha esta semana.
A priori, la UE no necesitaba el visto bueno de la ONU para esta segunda etapa de su operación, pero el apoyo del Consejo de Seguridad ofrece a sus acciones legitimidad internacional.