Sólo ha intervenido Spohr en esta comparecencia en la que ha afirmado que, cada día que pasa, se conocen nuevos datos sobre las causas del siniestro, pero que "pasará basante tiempo antes de que podamos comprender lo que pudo ocurrir".
Ha pronunciado estas palabras desde el lugar en el que se ha erigido una estela en memoria de las víctimas del Airbus 320 y ante la que depositaba, junto al presidente de Germanwings, una corona de flores.
El presidente de Lufthansa ha agradecido el "duro trabajo" de los equipos de rescate, de los investigadores, médicos y vecinos, y ha asegurado que la seguridad es la prioridad de su compañía. También ha prometido prestar ayuda a las familias de las víctimas mientras sea necesario.
En su comparecencia, que ha sido muy breve, no ha dado ninguna explicación acerca de la actuación de las compañías en cuanto a los problemas de depresión del copiloto Andreas Lubitz. Spohr tampoco ha admitido preguntas de los periodistas.
Los presidentes de Lufthansa y Germanwings llegaban poco después de las 10 de la mañana a la localidad deSeyne les Alpes donde han visitado el centro de operaciones de la Gendarmería.