Hace apenas unas horas, el centro penitenciario de la región ártica de Yamalo-Nenets confirmaba la muerte del opositor Alexéi Navalni a sus 47 años, generando una gran polémica alrededor del mundo: poco después de conocer la noticia, los representantes de las principales potencias occidentales han lamentado la muerte del opositor, han solicitado una investigación que esclarezca lo sucedido y han sugerido - con mayor o menor contundencia- que Vladimir Putin está directamente implicado en la muerte del activista.
Harris y Zelenski acusan a Putin
"Alexéi Navalni murió en una prisión rusa: para mí es obvio que fue asesinado", ha declarado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Kamala Harris, vicepresidenta de EE. UU, se ha adelantado a Biden a la hora de pronunciarse sobre este hecho, desde la Conferencia de Seguridad en Múnich: "Sea lo que sea lo que nos cuenten, seamos claros: Rusia es responsable". Anthony Blinken, secretario de Estado norteamericano, se ha mostrado aún más crítico, afirmando que este hecho destaca la "podredumbre" y la "debilidad" del régimen de Putin.
El Kremlin, por otro lado, ya ha respondido ante estas acusaciones, a través del portavoz presidencial, Dmitri Peskov: "No hay declaraciones de los médicos ni información de los forenses y de los servicios penitenciarios. Es decir, no hay información. Y nos encontramos con tales declaraciones", ha declarado el vocero de Vladímir Putin, que ha calificado las palabras de los líderes internacionales como "declaraciones rabiosas e inadmisibles". Peskov ha afirmado también de que Putin ha sido ya informado de la muerte del opositor.
El Ministerio de Exteriores ruso se defiende
El Ministerio de Asuntos Exteriores del país euroasiático también se ha pronunciado, reprochando que Estados Unidos haya lanzado acusaciones con las investigaciones aún en curso: "La muerte de una persona siempre es una tragedia (...). En vez de acusaciones gratuitas, deben mostrar moderación y esperar los resultados oficiales de la autopsia", ha afirmado la administración rusa.
Hasta ahora, las autoridades de la prisión han ofrecido pocos detalles acerca del fallecimiento de esta figura política, que durante años ha denunciado la corrupción rampante en el seno del gobierno de Putin: el comunicado del centro penitenciario afirma que Navalny "se sintió mal" después de un paseo este viernes y que, poco después, perdió el conocimiento.
"Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento", apostilla el comunicado.
Navalni, perseguido desde hace años
Alexéi Navalni ha sido encarcelado en diversas ocasiones desde 2013, cuando se presentó a las elecciones municipales para intentar arrebatar la alcaldía de Moscú al partido de Vladímir Putin. En 2020, durante una visita a Alemania que violaba su libertad condicional, Navalni fue envenenado y trasladado de nuevo a un centro penitenciario próximo la capital rusa. El pasado mes de diciembre, Navalni desapareció de este centro, y solo hoy se han vuelto tener noticias suyas, procedentes de una prisión situada en el círculo polar ártico.
