Grecia ha continuado a primera hora de este viernes con la deportación de inmigrantes a Turquía, en una jornada en la que está previsto que 150 personas sean trasladadas en ferries a la localidad turca de Dikili. Según las informaciones facilitadas por el diario griego 'Ta Nea', 50 de ellos serán trasladados desde el 'hotspot' de Moria, mientras que los otros cien llegarán de las islas de Kos y Samos.
La agencia británica de noticias Reuters ha indicado que al menos dos activistas han saltado al agua en el puerto de Mytilene, desde donde ha partido uno de los barcos, tras lo que han sido sacados del mar por la Guardia Costera.
Un primer grupo de 202 migrantes, la mayoría de ellos de nacionalidades afgana y paquistaní, fue trasladado el lunes desde la isla de Lesbos a la localidad de Dikili. Las devoluciones tienen lugar después de que el Parlamento griego aprobara el viernes una enmienda para permitir la implementación del acuerdo UE-Turquía, que contempla la devolución de los refugiados e inmigrantes que lleguen a las islas helenas.
El acuerdo, ratificado por 169 de los 300 diputados griegos, pretende acabar con el ingente flujo de refugiados, después de que más de un millón de personas cruzaran Europa a través del mar Egeo el pasado año.
Grecia y Turquía se han visto obligadas a modificar su legislación para que empiece a funcionar el programa de devoluciones, que permitirá retornar a Turquía a todos aquellos inmigrantes que alcanzaron las costas helenas después del 20 de marzo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y varias organizaciones para la defensa de los Derechos Humanos han denunciado que el acuerdo no posee las garantías legales suficientes.