Cientos de personas despidieron al papa en fuera de la Nunciatura y en las calles de Quito mientras avanzaba en un modesto automóvil desde el que saludaba y bendecía a los transeúntes, algunos de los cuales le lanzaban pétalos de flores mientras lo vitoreaban.
En Guayaquil el papa visitará el santuario de la Divina Misericordia y oficiará en el parque Samanes una multitudinaria misa, la primera que oficiará en Ecuador a donde llegó la tarde de ayer.
Tras la misa, el pontífice almorzará en el Colegio Javier con la comunidad de los jesuitas y su séquito. Después de ese encuentro, el papa retornará a Quito donde hará una visita al jefe del Estado, Rafael Correa, en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, situado en el centro histórico, catalogado en 1978 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
A la salida de Carondelet, el pontífice visitará la catedral metropolitana, situada a un costado de la casa de Gobierno, con lo que terminará la jornada de hoy, en su segundo día de visita al país andino.