Kim, que aún deberá ser refrendado en el cargo por la Asamblea Nacional (Parlamento), es profesor de administración pública en la Universidad Kookmin de Seúl y fue viceministro de Educación y asistente político del presidente Roh Moo-hyun (2003-2008).
El cambio de primer ministro se produce después de que las autoridades surcoreanas decidieran investigar a Choi Soon-sil, mujer cercana a la presidenta y sin cargo oficial alguno pero que se sospecha que ha podido apropiarse de fondos públicos además de influir enormemente en la política del país.
Park nombró también a Yim Jong-yong, director de la Comisión de Servicios Financieros, para ocupar el cargo de ministro de Finanzas y viceprimer ministro de asuntos económicos.
La renovación pretende atender las exigencias, tanto del partido gobernante como de la oposición, para que la presidenta renueve el Ejecutivo con políticos considerados "más neutrales" mientras las autoridades esclarecen el escándalo que involucra a Choi.
Kim Byong-joon, el candidato designado para ser nuevo primer ministro, es considerado un político volcado hacia la izquierda.
Un perfil que contrasta con el de la presidenta Park Geun-hye, miembro del conservador y gubernamental partido Saenuri e hija del dictador Park Chung-hee, que gobernó entre 1961 y 1979.
El escándalo que estremece Corea del Sur, al que los ciudadanos de este país denominan "Choi Soon-sil Gate", ha desencadenado la mayor crisis política a la que se enfrenta la presidenta desde que asumió el poder en 2013.
Miles de surcoreanos se han manifestado para pedir la dimisión de la jefa de Estado, cuyos índices de aprobación se encuentran bajo mínimos.
Las autoridades mantienen a Choi, de 60 años, bajo arresto preventivo a la espera de que la fiscalía surcoreana presente cargos contra ella.