Los nueve presos del procés invocaron ante el Tribunal Supremo la llamada "sentencia sobre el caso Demirtas", por la que el Tribunal de Estrasburgo reclamó a Turquía que adoptase las medidas necesarias para acabar con la prisión provisional del opositor.
Pero el Supremo, que deja claro que "no existe persecución de las ideas, no se criminaliza una ideología" ni está en cuestión "una forma de pensar", niega que exista cualquier similitud entre ambos casos pues los líderes del "procés" eran representantes del Estado en Cataluña, plenamente integrados en las estructuras de poder y en ningún caso "expresaban la silenciada voz del discrepante frente a una política hegemónica que se impone sin contrapesos".