El Tribunal Constitucional ha suspendido -tal y como dicta la Carta Magna al admitir este tipo de impugnaciones- la declaración soberanista aprobada por el parlamento catalán el 23 de enero de 2013, que se queda por tanto sin efecto hasta que se resuelva sobre el fondo del asunto.
Es lo preceptivo ya que lo pide en su recurso la Abogacía del Estado pero el resultado es inédito, nunca el Alto Tribunal había suspendido la resolución de un parlamento. Esta suspensión dura en principio 5 meses, tras los que se podrá prorrogar o bien revocar. Mientras, el TC debe resolver el fondo, es decir, decidir si la declaración soberanista es constitucional o, como sostiene el abogado del estado, vulnera varios principios y artículos constitucionales. A saber, que la soberanía nacional reside en el pueblo español, la unidad nacional española y que los ciudadanos y poderes públicos están sujetos a la Constitución