Pedro Sánchez se ha comprometido a aplicar una reforma fiscal "que no soporten sólo los que cobren una nómina". Una modificación tributaria que recaudará 25.000 millones de euros en la próxima legislatura, de ellos, 10.000 procedentes de un refuerzo de la lucha contra el fraude fiscal.
"Proponemos una reforma fiscal progresiva, que alivie el esfuerzo fiscal de la mayoría de españoles y exija más a quien más tiene, una reforma fiscal en defensa de la clase media trabajadora, libre de los copagos de la nueva derecha y libre de las amnistías fiscales de la vieja derecha", ha afirmado Sánchez.
El secretario general del PSOE se ha comprometido con la estabilidad presupuestaria europea y a cuadrar las cuentas públicas para no superar el 1% de déficit público en la próxima legislatura.