Un día después de confirmarse como único candidato socialista a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del 26 de junio, al ser el único aspirante en reunir el número de avales necesarios, Sánchez ha paseado por varias calles de Vitoria antes de participar en un acto político en una céntrica plaza de la ciudad acompañado por la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia.
Sánchez ha señalado que España "no merece" ser gobernada ni por la "pereza" del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ni por la "intransigencia" del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Ha añadido que "lo grave" no es que Rajoy e Iglesias bloquearan el cambio y votaran en contra de un candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, sino que lo "grave es que bloquearan" la recuperación de la universalidad de la sanidad pública o acabar con los aforamientos de diputados y senadores para que, por ejemplo, "Rita Barberá sea juzgada en un tribunal ordinario como todo hijo de vecino".
"Yo fui valiente y el PSOE tuvo coraje", ha insistido Sánchez en alusión al debate de investidura al que se presentó tras las elecciones del 20 de diciembre.
"El mayor fracaso hubiera sido haber dicho no al Jefe del Estado, habernos hecho un Rajoy y haber bloqueado la democracia en nuestro país", ha subrayado.