El portavoz de AEMET, Modesto Sánchez ha destacado que es la ola de calor de septiembre más calurosa desde que se tienen registros, después de la de septiembre de 2006 y la de septiembre de 1988. Asimismo, ha señalado que durante los días 4, 5 y 6 de este mes se alcanzaron en 37 puntos de la geografía española los registros máximos de los que se tiene constancia. Además, el día 5 se obtuvo en Ibiza la máxima histórica de todas las épocas, con 38,4 grados centígrados y el día 6, en Granada, con 43,1 grados.
Entre otros registros, Sánchez ha citado al recogido en el aeropuerto de Córdoba, donde se alcanzaron los 45,4 grados. No obstante, ha comentado que en zonas más septentrionales las temperaturas también han sido altas. En este sentido, ha puesto como ejemplo el caso de Galicia, donde se llegó a los 39 grados en Santiago de Compostela y a los 41,2 grados en Ourense. Del mismo modo, ha valorado la temperatura máxima de Ponferrada (León), que registró 38,7 grados.
Con respecto a las mínimas, Sánchez avisa de que no han sido "tan destacables" como las máximas, pero también registraron máximas históricas de septiembre. De este modo, ha valorado el caso de Tarifa y Castellón de la Plana, donde el pasado día 5 se soportaron temperaturas nocturnas de 23,9 y 24,7 grados respectivamente.
Por otro lado, Sánchez, ha asegurado que este fin de semana será "la despedida del verano" y que, a pesar de que el domingo habrá un pequeño repunte en las temperaturas, a partir del próximo martes se prevé otra bajada generalizada y una serie de perturbaciones atmosféricas que provocarán "un cambio brusco en el tiempo".
De este modo, Sánchez ha comentado que para este viernes, junto a la bajada de temperaturas, se esperan tormentas en las zonas montañosas de los Pirineos y del Sistema Ibérico y chubascos dispersos en la Cordillera Cantábrica.
Tras una jornada de "transición" meteorológica el sábado, el domingo llegará con un repunte en las temperaturas. Sánchez, sin embargo, no considera que vayan a ser importantes y prevé temperaturas con máximas de 35 grados en Andalucía y en el valle del Ebro y de 33 grados en Madrid.
Finalmente, prevé que a partir del martes de la semana que viene se produzcan "cambios bruscos" que causen precipitaciones e inestabilidad. De igual forma, ha explicado que el tiempo comenzará a "transmitir" la sensación de estar en el otoño.