TRAS UN ESTUDIO

La OCU denuncia la facilidad con la que los menores pueden comprar alcohol

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado la facilidad con la que los menores pueden comprar bebidas alcohólicas, una situación que ha constatado tras llevar a cabo un estudio en distintas ciudades españolas.

ondacero.es

Madrid |

Restos de un botellón | EFE/Archivo

El estudio "muestra un retrato fiable de lo que se puede encontrar un menor en la calle: les resulta muy fácil conseguir alcohol", cuando está prohibido por ley, ha explicado la organización en un comunicado. La OCU comprobó en 75 establecimientos de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Madrid, Fuenlabrada, València, Sevilla y Bilbao si adolescentes de 16 y 17 años podían comprar bebidas alcohólicas.

Los menores realizaron dos visitas a cada establecimiento -supermercados, bazares, tiendas de conveniencia y restaurantes de comida rápida-: a mediodía intentaron comprar un lote de seis cervezas y por la noche, una botella de ron. En los restaurantes pidieron comida y cerveza. En el 57 % de los casos pudieron adquirir las bebidas alcohólicas, una "cifra alarmante", a juicio de la OCU.

Sin embargo, ha destacado que se ha registrado un descenso con respecto a 2009, cuando la cifra fue del 76 %. La organización de consumidores considera que, aunque poco a poco va calando el mensaje de que los menores no deben beber alcohol, su consumo ha sido tradicionalmente tolerado por la sociedad.

El estudio refleja que para los adolescentes fue más sencillo conseguir cerveza (lograron comprarla en un 63 % de las visitas) que ron (un 47 %). En 2009, los menores compraron cerveza en un 81 % de las visitas y ron en un 67 %. Las ciudades donde fue más difícil comprar bebidas alcohólicas fueron Madrid y Barcelona (la cifra fue del 25 %), mientras que Sevilla fue la localidad donde el acceso resultó más sencillo: los menores adquirieron alcohol en el 87,5 % de las visitas a los establecimientos.

Desde la OCU denuncian que el filtro para impedir la compra de alcohol a menores es más laxo en bazares y tiendas de conveniencia: vendieron bebidas alcohólicas a adolescentes en seis de cada diez visitas. La organización de consumidores insiste en que la ingesta de alcohol no es segura para los menores, ya que no sólo puede tener efectos negativos en el corto plazo (embriaguez, coma etílico), también perjudicar su desarrollo o aumentar la probabilidad de padecer una adicción.

Por todo ello, solicita al Gobierno que impulse el proyecto de ley para prevenir y reducir el consumo de alcohol en menores de edad. Asimismo, exige medidas más eficaces para evitar el abuso de bebidas alcohólicas en menores, como que se dificulte el acceso a ellas, que se limite la publicidad y se controle la política de precios.