A pesar de las recomendaciones de Justicia

El juez denegó en trece ocasiones los permisos al preso que raptó y violó a una mujer en Castellbisbal

El juez de vigilancia penitenciaria denegó en 13 ocasiones los permisos al preso que el pasado sábado violó a una mujer en Castellbisbal (Barcelona), pese a que el Departamento de Justicia los recomendaba desde 2013 y le permitió 18 salidas puntuales que no requerían autorización judicial.

ondacero.es

Madrid | 02.11.2016 16:44

Un coche de los Mossos d´Esquadra
Un coche de los Mossos d´Esquadra | EFE

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el permiso de tres días del pasado fin de semana era el tercero de esas características del que disfrutaba el violador, Tomás Pardo, desde que el pasado mes de febrero se lo autorizó la Audiencia de Barcelona, en un auto que revocaba las decisiones previas del juez de vigilancia.

Tomás Pardo fue detenido el pasado domingo acusado de raptar y violar a una mujer en Castellbisbal (Barcelona), durante un permiso penitenciario de tres días, mientras cumplía condena por otra violación de 2002 en la cárcel Ponent de Lleida, desde la que salía a diario a trabajar en un taller de reinserción en la empresa Raïmat.

Desde el año 2013, mantiene el TSJC, la Junta de Tratamiento de la cárcel había emitido informes favorables a la concesión de permisos al recluso, aduciendo que había superado con éxito el programa de tratamiento de delincuentes sexuales, que había cambiado de conducta y que incluso trabajaba como voluntario en la Cruz Roja clasificando ropa para personas necesitadas.

Pese a los informes favorables de Justicia, el juez de vigilancia penitenciaria denegó hasta en 13 ocasiones los permisos de tres días solicitados por el recluso, teniendo en cuenta la "gravedad de los hechos cometidos y la lejanía de las fechas de cumplimiento", puesto que habría obtenido la libertad definitiva en 2022.

El pasado mes de febrero, la Audiencia de Barcelona estimó el recurso de la defensa del violador -pese a que previamente había rechazado otros 7- y acordó concederle los permisos que solicitaba, en una decisión que no se ejecutó hasta el pasado mes de julio, una vez se informó a la víctima de su primera violación de que saldría de prisión, tal y como establece la ley.

En su auto, la Audiencia consideraba "adecuado" que el recluso comenzara sus permisos de tres días, al entender que tenía "la capacidad de identificar y detectar los factores de riesgo y evitarlos", que llevaba 11 años sin consumir drogas y que tenía una "motivación muy fuerte" por su hija de ocho años.