Los detenidos están acusados de estafar cerca de un millón de euros a la Tesorería General de la Seguridad Social y al Instituto Nacional de Empleo.
Según han informado fuentes de la Benemérita, la red ha utilizado dos empresas, una de ellas ficticia, para que, al menos 130 personas, a las que se les acusa de delitos contra la seguridad social, estafa, falsedad documental y pertenencia a organización criminal, pudieran beneficiarse del cobro de subsidios por desempleo, incapacidad temporal y maternidad, entre otras.
La investigación se inició a principios de 2014, cuando la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social detectó prácticas irregulares en dos empresas de la localidad murciana de Torre Pacheco, que llevaron a los inspectores a pensar que se pudiese estar llevando a cabo una defraudación en masa.
Las pesquisas llevaron a comprobar que estas mercantiles habían generado un fraude a la Seguridad Social constitutivo de delito, por lo que se informó a la Guardia Civil, cuyos agentes localizaron a una persona en Torre Pacheco que tenía una empresa legalmente constituida y otra ficticia para formalizar los contratos irregulares.