LOS VOTOS DEL PSOE SON FUNDAMENTALES

El PP y Ciudadanos apoyan que Vox esté en la comisión de Secretos Oficiales del Congreso

El PP y Ciudadanos están dispuestos a seguir facilitando la entrada de Vox en los distintos órganos parlamentarios y también en el único autorizado para acceder a secretos oficiales, pero, dada la actual composición del Congreso, los votos del PSOE serán imprescindibles para garantizar la entrada de los de Santiago Abascal en este selecto club.

Agencias

Madrid |

El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith | EFE

Cada vez que se inicia una legislatura, el Pleno del Congreso tiene que elegir a los diputados a los que autoriza para formar parte de la Comisión de Gastos Reservados, el órgano con acceso a los secretos de Estado y que controla las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Los componentes se designan mediante una votación secreta con papeleta y urna y, para ser elegido, se necesita el apoyo mínimo de tres quintos de la Cámara, al menos 210 votos, es decir, es necesario llegar a acuerdos entre los grupos parlamentarios para poder obtener el respaldo mínimo.

La tradición es que los elegidos sean los portavoces de cada grupo parlamentario, pero el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, da por hecho que los socialistas "harán lo imposible" para impedir su entrada en la comisión de gastos reservados de la Cámara

"Hicieron lo imposible por mandarnos al sitio del hemiciclo donde menos se nos viera, han hecho lo imposible porque no estemos en prácticamente ninguna mesa de comisión y en la de secretos intentarán exactamente lo mismo", ha agurado.

Los de Abascal lograron sortear el veto del PSOE a Vox en las mesas de las comisiones con un acuerdo con el PP y Ciudadanos. A las tres formaciones les bastó unir sus votos para conseguir que las candidatas de Vox se hicieron con tres vicepresidencias y una secretaría, y derrotaran a los aspirantes que el PSOE había propuesto para esos puestos.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, por su parte, recuerda que la costumbre parlamentaria es dar representación a todos los grupos en la comisión que trata sobre los asuntos clasificados, incluidos los de carácter nacionalista.

El PNV siempre ha formado parte de la misma y ERC se estrenó en 2004, cuando por primera vez tuvo grupo propio en el Congreso. Después, en 2011 los independentistas volvieron al Grupo Mixto y el PP, que entonces tenía mayoría absoluta, les vetó alegando que podían trasladar la información reservada a los miembros de la coalición abertzale Amaiur, que integraba a los herederos de la antigua Batasuna.

En la legislatura siguiente, ERC volvió a tener grupo propio y el PP no puso pegas a la elección de su entonces portavoz, Joan Tardà, como tampoco vetó al diputado de la antigua Convergència Jordi Xuclà, que fue el candidato propuesto por el Grupo Mixto.

Los que no respaldaron a ninguno de los dos fueron los diputados de Ciudadanos, que está por ver qué harán ahora que ERC vuelve a tener su propio grupo, con Gabriel Rufián de portavoz, y que Junts es el partido con más escaños del Mixto.

'Populares' y naranjas se muestran dispuestos a contribuir a la entrada de Vox, pero no podrán repetir la operación que pusieron en marcha para situarles en mesas de comisión porque entre los tres no llegan a los 210 votos y necesitan forzosamente el apoyo del PSOE.