Ada Colau aprueba sus Presupuestos tras superar la moción de confianza
El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes el Presupuesto para 2017, después de finalizar el plazo previsto en la cuestión de confianza planteada por la alcaldesa, Ada Colau, sin que la oposición haya planteado una alternativa, ha informado el consistorio en un comunicado.
El Presupuesto está cifrado en 2.236,2 millones de euros, e incrementa un 8% el volumen de inversión, que alcanza a 430 millones, 141,4 millones de los cuales se destinarán a construir equipamientos en los barrios, y 117 millones a mejoras en el espacio público para lograr una ciudad más sostenible.
El gasto corriente aumenta un 4% y llega a los 2.151,4 millones, un campo en el que el Gobierno municipal ha asegurado que "priorizará" la política de servicios sociales y promoción social --321 millones--, con un incremento de recursos del 10% respecto el 2016.
El desglose del gasto corriente por políticas muestra que se destinarán 153 millones a transporte público; 144 a Cultura; 121,8 a Educación; 119 millones a vivienda, y 71,5 a políticas de ocupación y promoción económica de la ciudad.
Se invertirán 5,7 millones para construir seis nuevas guarderías en los distritos de Ciutat Vella, Eixample, Sant Andreu y Sant Martí, y 27,6 millones en la rehabilitación y puesta en marcha de los mercados de Vall d'Hebrón, Bon Pastor, Sant Andreu, Boqueria y Sant Antoni.
Además, se destinarán 3,4 millones a bibliotecas; 5,7 a casales de barrio; 2,9 a mejoras en la red de bus y en la reactivación de buses de barrio y 2,8 millones a la implantación de más carriles bici.
El Ayuntamiento también invertirá 17 millones a desplegar el Plan de Barrios, que promueve la dinamización económica y la cohesión social de las zonas que registran mayores desigualdades sociales; 12 millones para el Plan de Recursos Humanos municipal, que prevé incorporar más de 400 trabajadores.
En Salud, con un presupuesto de 22,3 millones, se implantarán 50 acciones para el primer Plan de Salud Mental de la ciudad, además de atender la salud comunitaria en los barrios e impulsar actuaciones de prevención de consumo de drogas y obesidad infantil.
El gasto corriente en políticas sociales (312 millones) contempla dotar de más recursos la lucha contra la pobreza energética, más rentas contra la pobreza infantil y más becas comedor para niños, así como dotar de más cobertura el servicio de atención domiciliaria y la teleasistencia.
El Presupuesto prevé un 'déficit cero', con un equilibrio entre ingresos y gastos; la deuda financiera se sitúa en el 33% sobre los ingresos corrientes; un ahorro bruto de 16% del Presupuesto --implica poder destinar a la inversión 429 millones--, y mantener la cifra de endeudamiento de 834 millones alcanzada en 2016.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha defendido que son unos buenos Presupuestos para la ciudad, ya que son sociales, redistributivos y "sin recortes", algo importante especialmente después de la crisis económica, ha destacado en declaraciones a los medios.
Pisarello ha sostenido que el hecho de que la oposición no haya articulado una alternativa al Gobierno de Ada Colau demuestra que "no existe una alternativa consistente", por lo que asegura que se abre una nueva etapa en el Ayuntamiento en la que habrán acabado los debates puramente partidistas.
"La oposición cambia de actitud, porque no hay alternativa y se han sumado a intereses de ciudad", como el Plan de Vivienda --con el apoyo de CiU-- y el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat) --de ERC--, ha recordado Pisarello, que ha pedido a los grupos llegar a acuerdos sobre cuestiones de ciudad aunque no compartan todo el modelo.